Todo comenzó el día dos del mes de mayo, cuando las autoridadesde la Universidad de Naterre dacidieron cerrar el centro para contener la amenaza estudiantil que pedía cambios profundos para democratizar la enseñanza. Ese mismo día el propio Cohn-Bendit, pronto convertido en líder del movimiento, encabezaba una manifestación antiimperialista a la que concurrieron miles i miles de estudiantes.
El día 3 de mayo de 1968 la Universidad de la Sorbona de París bullíapor la agitación. El rector llamó a la policía y el edificio fue desalojado. Los estudiantes invadieron en Barrio Latino y en la noche del 3 al 4 de mayo las calles se llenaron de barricadas y hubo enfrentamientos de los estudiantes con la policía.
Después del anuncio de que quedaban cerradas todas las facultades, algo más de 49 00 estudiantes se encontraron en la calle, los estudiantes no arremetieron contra el rector, ni contra las autoridades universitarias, ni contra la policía; lo hicieron contra el sistema: la enseñanza era para ellos un fósil heredado dl feudalismo que había de ser reemplazado por un sistema democrático y abierto, no represivo.
Pronto sucedieron los primeros choques, batallas campales en las que intervinieron más de veinte mil policías. Se levantaron barricadas en París, en el Barrio Latino, y los enfrentamientos se saldaron con 94 y 95 heridos, y 422 arrestados, tan solo un día.
Lasmanifestaciones se extendieron a Estrasburgo, a Nantes, a Rennes y a Lyon.
El día miércoles ocho, el movimiento alcanzó un nivel que marcaría su futuro: los trabajadores se solidarizaron con los estudiantes y pasaron a engrosar las filas de las cada vez más multitudinarias maniestaciones populares.
La Soborna fue ocupada y declarada comuna libre por los estudiante.
El movimiento se extendió al conjunto de la sociedad: los estudiantes ocuparon el teatro Odeón, símbolo de la cultura oficial, y su director, Jean Louis Barrault, seles sumó.
La vida económica se paralizó por la continuas huelgas de todas las industrias, hasta que aparecieron los primeros síntomas de ruptura interna. El dirigente de la CGT, Geroges Séguy, separaba la acción sindical diciendo un célebre "no a la aventura".
Perdido el apoyo de los trabajadores, el movimiento estudiantil estaba abocado al fracaso. El Presidente de la República, el general Charles de Gaulle, supo conducir la situación con diplomacia y promesas. Convocó a elecciones para 40 días después, y prometió importantes mejoras salariales a los trabajadores. Finalmente,los últimos focos de rebelión fueron sofocados con la ayuda de un satisfecho Partido Comunista Francés. Las consignias del movimiento, a pesar de su fracaso, quedaron en la memoria colectiva de millones de personas, y condicionaron de forma profunda el desarrollo ideológico europeo delúltimo cuarto del siglo XX.
No hay comentarios:
Publicar un comentario